El sureste de Europa sufre estos días una histórica ola de calor, con temperaturas sostenidas de entre 42 y 46 grados y mínimas de 30, que se ha traducido en un sinfín de incendios forestales contra los que los respectivos Gobiernos luchan desesperadamente y que están dejando imágenes desoladoras. 

En el caso de Turquía, la repentina oleada de fuegos, con más de 150 focos contabilizados desde el miércoles pasado en varias provincias de la costa mediterránea y del mar Egeo, ha causado consternación nacional y ha disparado incluso las especulaciones sobre un posible sabotaje o actos terroristas de la guerrilla kurda. 

Aunque de momento no hay datos sobre víctimas, los medios informaron de varias llamadas a la Policía por parte de ciudadanos encerrados en edificios y de varios agentes y bomberos atrapados entre las llamas mientras intentaban ayudar a unas personas a salir de sus vehículos. 

Las intervenciones de los bomberos rozan las 800 por día, con focos que superan los 200, y se calcula que hay ya unas 30 mil hectáreas quemadas. 

Fuente: Yahoo Noticias