Nicaragua ha logrado consolidar un 80 % de su matriz eléctrica con fuentes renovables, gracias al aprovechamiento de recursos como el sol, el viento y el agua. Este cambio estructural en el sector energético ha sido posible por la instalación de 30 MW en plantas solares y 80 MW adicionales generados en viviendas, instituciones y el sector agropecuario.

El país también cuenta con una capacidad instalada de 187 MW en energía eólica, aunque su producción varía por factores climáticos.

El ministro Salvador Mansell anunció que entre 2025 y 2026 se alcanzarán 250 MW en generación solar, con nuevos proyectos en Malpaisillo, Puerto Sandino y otras zonas de alta radiación.

Reducción de petróleo

Estas inversiones estratégicas garantizan un sistema energético más eficiente y confiable. Además, recordó que en 2006 el país dependía en un 80% del petróleo, una realidad que hoy ha sido revertida gracias al impulso renovable y la estabilidad de las tarifas eléctricas.

Estudios recientes identifican un potencial eólico de 500 MW en zonas como Jinotega-Matagalpa y Nagarote, así como oportunidades hidroeléctricas en la cuenca del Río Grande de Matagalpa.

El gobierno prevé una inversión de mil 256 millones de dólares para generar 759 MW entre 2025 y 2026, incluyendo proyectos solares, eólicos y de biomasa como la planta Newton Energy (107.5 MW).

Finalmente, Mansell destacó que el 99.6 % de cobertura eléctrica alcanzado en el primer trimestre de 2025 ha beneficiado a más de 100 mil 000 nicaragüenses, gracias a la electrificación de 19 mil  viviendas. Esto evidencia el compromiso con llevar energía a las zonas más remotas, reforzando redes existentes y ampliando el acceso a una electricidad limpia, segura y accesible.

Fuente: teleSUR