NEMA advirtió sobre inundaciones más catastróficas para los estados ubicados a lo largo de los cursos de los ríos Níger y Benue, y explicó que se esperaba que tres de los embalses sobrellenados de Nigeria se desbordaran.

El más reciente episodio de muertes en medio de las inundaciones se dio cuando un bote, que transportaba a más de 80 personas, naufragó el viernes en el estado de Anambra, en el sureste del país, mientras la gente intentaba escapar de las inundaciones que se habían elevado hasta los techos.

En otro episodio, al menos seis personas, incluido un niño pequeño, murieron en el distrito de Ibaji, el más afectado de Kogi, el cual el gobernador del estado, Yahaya Bello, dijo que estaba «100 por ciento bajo el agua«.

Bello describió la inundación como una “tragedia humanitaria” mientras recordaba que la capital de Kogi, Lokoja, es el punto de encuentro de los ríos más grandes de África occidental, el Níger y el Benue.

Asimismo, la Sociedad de la Cruz Roja de Kogi comunicó que «muchas personas se han quedado sin hogar en Lokoja… ya que las casas quedaron sumergidas por las inundaciones«, y agregó que algunas de las principales carreteras de la ciudad capital quedaron sumergidas.

Muchas partes de Nigeria son propensas a las inundaciones anuales y las ciudades costeras como Lagos son aún más vulnerables a las inundaciones estacionales.

Las autoridades nigerianas están prestando atención al llamado a la financiación climática ya que el país se une a sus homólogos africanos para buscar una expansión del financiamiento climático antes de la cumbre climática COP27 del próximo mes en Egipto.

Fuente: teleSUR