Jamie Foxx sufrió una “complicación médica” hace poco más de dos semanas, viendo la luz el pasado 13 de abril, lo cual le llevó a ir de urgencia al hospital, donde ha estado recuperándose en este tiempo. Y es que fue su hija, Corinne Foxx, quien ha estado informando del estado del actor últimamente: “Queríamos compartir que mi padre, Jamie Foxx, experimentó una complicación médica ayer. Afortunadamente, gracias a la rápida actuación y a los grandes cuidados, ya está en vías de recuperación”.

Pero, tal y como ha contado ahora una fuente cercana al actor en Radar Online, las complicaciones fueron mucho más serias de lo que hasta ahora parecían, pues el intérprete de 55 años estuvo al borde de la muerte: Jamie sufrió un episodio médico grave y necesitó atención inmediata. Tuvo que ser revivido. Tiene mucha suerte de estar vivo. Tiene mucha suerte de haber recibido el tratamiento que recibió”.

Además, la fuente ha dado más detalles de lo que le ocurrió a Jamie Foxx: “Jamie sufre de presión arterial alta, que según los médicos puede causar coágulos en el cerebro que conducen a un derrame cerebral. Los médicos creen que esto tardó mucho en llegar, y realmente, si no hubieran actuado rápido, podría haber sido un desastre.

Por suerte, la situación ha cambiado drásticamente, pues Jamie Foxx se encuentra ya bien, responde a todo y está totalmente despierto, por lo que no es de extrañar que en breves regrese a la gran pantalla, habiendo rodado recientemente la comedia «Back in Action».

Todo un infierno que ha vivido en un gran momento profesional, pues las grandes producciones han puesto sus ojos en él, y son cada vez más los proyectos en los que se involucra, como «Spider-Man: No Way Home» y «Turno de día», entre otras. Además, ha destacado en otras facetas lejos del cine, como comediante, productor discográfico y cantante.

Fuente: Diario AS