Algunas personas, independientemente por su condición, no se dan por vencidas, otras se deprimen y sin ayuda no logran superarse en la vida.

Doña Petrona del Rosario Báez, es terapeuta, también vende productos de medicina natural y su condición visual no es impedimento para trabajar y salir adelante a pesar de las dificultades.

A la edad de 26 años fue diagnosticada con diabetes. En el 2012 perdió la vista debido a la retinopatía diabética, una nfermedad vascular producida por las alteraciones metabólicas que sufren estos pacientes y en el 2014 se sometió a una operación.

«A los dos años, después de la enfermedad me operó una brigada médica norteamericana que siempre viene al hospital (Aldo Chavarría) y gracias a Dios funcionó en mí«, cuenta doña Rosario desde su consultorio en Managua.

A sus 52 años de edad trabaja como masajista en su clínica ubicada en el barrio Edgar Munguía. Conforme el tiempo fue recuperando la vista y actualmente está en un 50 por ciento.

El proceso de recuperación no ha sido fácil. Por medio de la Asociación de Ciegos Maricela Toledo, en el Hospital Nacional De Rehabilitación Aldo Chavarría, recibió charlas motivacionales y luego en el 2015, comenzó a estudiar para ser terapeuta.

«Había momentos en que decía que no quería ir (a clases) pero gracias a Dios soy responsable, ahí estaba para superarme y salir adelante, además le decía al profesor que no me iría, aunque usted me corra, yo no me voy, porque yo tengo que llegar al final del camino», narró.

En su clínica vende variedad de productos naturales, la mayoría los elabora junto a otras personas como: pastillas y aceites para hacer masajes. Su trabajo fue reconocido en el 2019 durante la expo feria «Nicaragua Fuerza Bendita» que organizó el Ministerio de Economía Familiar Cooperativa y Asociativa (Mefcca).

Su principal sueño es expandir su tienda y ofertar productos exclusivos. Actualmente la puede encontrar en la terraza número 3 del Parque Nacional de Ferias en el área de medicina natural.

Periodista: Nerys Bonilla