Si se sienten aburridos con la dieta, es probable que no puedan seguirla. Acá les damos algunas
sugerencias para vencer el sentirse aburrido con la dieta.


Muchos de nosotros todavía seguimos estando la mayor parte del tiempo en casa durante estos
tiempos de incertidumbre, que nos puede llevar a sentirnos aburridos, cansados de las mismas
rutinas, con límites en nuestra autonomía y, para algunos, sentirse aburridos con la dieta. Si bien
sentirse aburrido con la dieta puede ser una buena noticia, también podría ser negativo.

La buena noticia es que, si se sienten aburridos con la dieta, probablemente signifique que están
cumpliendo su plan de comidas muy bien, al menos, por el momento, y es probable que estén
viendo algunos resultados. Cuando ingieren los mismos alimentos todos los días, es probable
que, en general, coman menos1. Pero la mala noticia es que el motivo por el cual están comiendo
menos es porque se sienten aburridos con la dieta y esto puede generar un problema. Cuando
se empiezan a aburrir con la dieta, se tientan más fácilmente y es más probable que se alejen del
plan.


Por qué se sienten aburridos con la dieta


Pienso que existen algunas razones por las cuales la gente se aburre al hacer una dieta y se trata
de motivos legítimos. Por un lado, si cumplen con el plan y obtienen resultados, podrían
preocuparse de pensar que si comen algo más dejarán de avanzar. Y si comen lo mismo todos
los días es más fácil, aunque suene muy aburrido… no tienen que planificar mucho porque saben
exactamente qué van a comer en cada comida y refrigerio.


Pero deben recordar algo. Cuando dicen que se sienten aburridos con la dieta, sugieren que en
algún momento «se salen de la dieta»… (y, por ende, ‘no se aburren’). Se los comenté antes, pero
vale la pena repetirlo: el control de peso es la simple práctica del mantenimiento del peso.

En general, los alimentos y las comidas que consumen cuando están controlando el peso son más o
menos los mismos que comen cuando pasan al modo de mantenimiento. Si se sienten aburridos
con la dieta ahora, es una apuesta segura que no podrán continuar alimentándose de esta
manera en forma indefinida. Y antes de saberlo, volverán a los viejos hábitos y el peso volverá a
subir.


La rutina es buena, pero a veces, uno puede ir demasiado lejos. Tan solo porque el plan de su
dieta sugiera pollo grillado y espinaca al vapor para la cena no significa que tenga que comer
exactamente estos alimentos todas las noches de su vida. Hay muchas cosas que puede hacer
para que sea interesante y lo ayude a seguir con su plan.


Cómo evitar sentirse aburrido con la dieta

• Pruebe nuevas frutas y verduras. Cada bocado de frutas y verduras tiene menos calorías que
los alimentos con proteínas o los granos y está lleno de nutrientes. Aprender a que les guste
una variedad de frutas y verduras los ayuda a que resulte interesante y también ofrecen al
organismo una gran cantidad de nutrientes. Si ya no toleran un plato de espinaca un día más,
intenten con hojas verdes con mostaza especiada, kale o acelga. Por más que su plan de
comidas diga frutillas, eso no significa que no lo pueda cambiar por algo más exótico como
kiwi para hacer un cambio.


Cambien el orden de las comidas y alimentos. En general, los planes de comidas están
diseñados para distribuir los alimentos en varias comidas y refrigerios durante el día; en parte,
para ayudar a controlar el hambre y también para ayudarlos a mantener la energía física y
mental. Pero esto no significa que no puedan cambiar un poco el orden de las cosas. Tal vez
el plan indique un refrigerio proteico a media mañana pero no sienten la necesidad (o deseo)
de comerlo; pueden mover ese refrigerio para más tarde en el día si les funciona. Si prefieren
una comida más grande al mediodía, en lugar de una cena grande como indica el plan,
adelante, cámbienlo. La hora del día en que consumen sus calorías no hace mucha diferencia
en la medida en que no excedan las calorías totales. Y no existe ninguna razón por la cual no
puedan comer «alimentos del desayuno» a la noche y comer lo que queda durante la mañana.


Agreguen más aderezos a sus alimentos. Me da la impresión de que mucha gente ni siquiera
intenta que la comida sea más interesante cuando está a dieta. Es casi como que se
estuviesen castigando – y que sería en realidad ‘malo’ que disfruten de un plato de comida
sabroso. Comer debe dar placer y no castigo; y pueden agregar sabor a sus alimentos con
aderezos como hierbas, especias, jugos de cítricos y ajo, cebolla o un toque de vino o vinagre.
Y no se olviden de los condimentos como la mostaza, salsa, salsa para carnes o salsa de soja;
úsenlos con inteligencia ya que algunos agregan más sodio del que uno creería. El gusto de la
espinaca fresca al vapor es rico pero es mucho mejor si agregan un poco de cebolla colorada
o un toque de vinagre balsámico.


Transformen sus recetas favoritas. El sentirse aburrido con la dieta también se puede instalar
cuando no están comiendo sus comidas favoritas habituales porque no son muy dietéticas.
Pero con algunas sugerencias y trucos para transformar las recetas podrán, con algo de
experimentación, satisfacer los deseos por sus comidas favoritas sin romper la dieta. Una vez
que dominan una receta, compártanla e intercámbienla con sus amigos. Es sorprendente lo
rápido que pueden armar una colección de recetas saludables.


Encuentren comidas de restaurantes que funcionen con su plan de comidas. Hacer dieta
puede ser aburrido si están convenidos de que nunca disfrutarán de ir a comer afuera. Pero
no existen motivos para evitar los restaurantes (incluyendo comidas al paso) en absoluto
cuando estén haciendo dieta, el truco está en encontrar lo que les resulte con la dieta y no
en contra de ella. Ciertas cocinas como la asiática y la mediterránea funcionan, por ejemplo,
tienden a ofrecer verduras y proteínas magras que ayudan con la dieta, así que sería un buen
lugar para comenzar. Y aprovechen la información nutricional online. Muchos restaurantes
tienen la cantidad de calorías de las comidas que pueden ser de gran ayuda para planificar de
antemano lo que van a pedir.