New York Yankees ha dado vuelta a la página desde el inicio de la segunda mitad de la campaña y aquel equipo que se veía débil y sin posibilidades de llegar a la postemporada se encuentra a dos partidos del segundo puesto de Wild Card en la Liga Americana. Los “Bombarderos del Bronx” están de vuelta y la Liga Americana debe de preocuparse.

Los Yankees llegaron a la pausa del Juego de Estrellas con récord de 46 victorias y 43 derrotas, ocupando el tercer puesto de la división este de la Liga Americana. En ese momento, nada le estaba saliendo correctamente al conjunto neoyorquino. Estaban plagados de lesiones (lo cual se mantiene), no estaban ejecutando a nivel ofensivo y sus lanzadores tampoco estaban haciendo el trabajo. A partir del 16 de julio, el equipo ha ganado 17 de sus 25 encuentros y se han convertido en una verdadera amenaza para las escuadras de su división.

La incorporación de Anthony Rizzo y de Joey Gallo ha dado un balance importante a la alineación, la cual necesitaba bateadores zurdos de calidad. Del mismo modo, el pitcheo les ha permitido mantener apretadas ventajas por lo que son líderes en victorias que se definen por dos carreras o menos en la temporada. Para los Yankees, las piezas han caído en su lugar durante la segunda mitad.

A pesar de que aún se mantienen bateando de forma pobre con un promedio de .238 y un OPS de .715 durante la segunda parte de la campaña, sus lanzadores han podido enderezar el barco con una efectividad de 3.12 en 224.2 entradas de labor, 243 ponches y tan solo 83 bases por bolas, tolerando 180 hits en el proceso, pero solo 22 han sido cuadrangulares.

Fuente: ESPN en Español