Aunque bastaría hoy con la tercera ola de calor para pulsar temperaturas, el fútbol hace lo suyo en España, a poco del inicio de LaLiga y con el Real Madrid en primer plano. La pretemporada y los fichajes llenaron los espacios vacíos del más universal de los deportes en el país ibérico. Fue el Barcelona, en su afán de volver a la cima, el más exitoso con cinco contrataciones de gran nivel.

El polaco Robert Lewadonwski, el francés Jules Koundé, el brasileño Rafinha, el marfileño Franck Kessié y el danés Andreas Christensen reforzaron la plantilla azulgrana, más la recontratación del galo Ousmane Dembelé.

Con menos carencias a priori, el Real Madrid, monarca de la Champions League, LaLiga y la Supercopa en el curso pasado, se limitó a dos fichajes, el alemán Antonio Rudiger y el francés Aurelien Tchouameni. Todavía hoy, expertos y afición se preguntan si no le hace falta un delantero.

La idea en el ambiente es que la dependencia casi absoluta de los merengues del galo Karim Benzema, favorito para ganar el Balón de Oro este año, puede convertirse en arma de doble filo. Sobre todo, con la intensidad del calendario que incluye la Copa Mundial de Qatar en noviembre y diciembre.

Se repite la preocupación de si Benzema tiene un constipado o una lesión. No estuvo frente al Barcelona en el Clásico de pretemporada en Estados Unidos, ganado por los catalanes 1-0, y se echó en falta su ausencia.

Luego, en otros dos amistosos le anotó sendos goles al América de México y a la Juventus de Turín. La respuesta del técnico Carlo Ancelotti es probar al belga Eden Hazard como falso nueve, algo que de momento no parece encajar muy bien.

El Real Madrid disputará en Helsinki el próximo 10 de agosto la Supercopa de Europa frente al elenco alemán del Eintrach Frankfurt, un título que busca conquistar para arrancar con buen pie la nueva temporada.

Fuente: Prensa Latina