Ousmane Dembélé está poniendo de los nervios al Barcelona que ya se ha hartado de él. El club se ha pasado mucho tiempo esperando su respuesta a la oferta de renovación que le hizo hace cinco meses. El futbolista ha jugado a dos bandas porque por una parte Ousmane le decía a Xavi que quería renovar en las numerosas charlas que han tenido, pero su agente iba dando largas al club sin dar una respuesta concreta y exigiendo unas mejoras económicas que la Dirección Deportiva no estaba dispuesta a asumir.

Este miércoles Xavi fue muy claro. En la rueda de prensa dijo que o renovaba de manera inmediata o se buscaría una manera para su salida antes del cierre de mercado. Aunque no precisó más, intentarán colocarle en alguna operación, algo complicado porque eso significa que el delantero se quedaría sin la prima de fichaje que recibiría del equipo al que fuera en verano, o darle la baja rescindiendo el contrato.

Lo que dejó muy claro Xavi es que si no renueva a partir del cierre de mercado ya no volverá a jugar con el Barcelona, tal y como adelantó MARCA hace unos días. El club azulgrana quiere cerrar esta carpeta después de todas las oportunidades que ha dado a Dembélé para que renueve y siga en el club.

 La Dirección Deportiva no ha tenido en cuenta las declaraciones del agente del jugador en las que indicaba que era ilegal dejarle en la grada y que el club estaba constantemente amenazando con esta posibilidad.

«Estamos en una situación compleja, difícil. Si no renueva, el club debe buscar una solución. No podemos estar en esta situación. Hemos esperado mucho tiempo. Hace cinco meses que Mateu está en conversaciones y no podemos esperar más. O renueva o se le busca una salida«, dijo el técnico azulgrana.

Fuente: Diario Marca