La aparición estelar de Vinicius en el tramo final de un partido extraordinario evitó la primera derrota del Real Madrid de Ancelotti, labrada en una desconexión tras el descanso y la brillante reacción del Levante. El matagigantes del pasado año sobrevivió a un mal primer tiempo y endosó tres tantos al Madrid en media hora magnífica, reflejo de su potencial.

Está para aspirar a más que la permanencia. Habría vencido de no acudir el discutido Vini al rescate con dos golazos. A lo Mbappé. También pudo perder tras la expulsión justa de Aitor que obligó al central Vezo a colocarse como portero. No tuvo que realizar ni una sola parada. El Madrid no le tiró.

Durante la primera mitad, gobernaron los blancos, que marcaron pronto y fueron dueños del duelo. Los fichajes son Gareth y Eden, se hizo carne en el 0-1, originada por Hazard en el costado izquierdo y remachada por Bale dentro del área, tras arrancada y pausa de Benzema.

Conviene también subrayar el pase de Alaba, en profundidad, templado, imposible de ver en un lateral tradicional. Es lo que tiene contratar a un multiusos con clase.

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En cualquier otra circunstancia, el gol tempranero habría deshinchado al adversario. No ocurrió en el nuevo Ciutat, tan espectacular como su equipo, repleto de buenos futbolistas que cuidan la pelota. Melero y Campaña son perfectos para lanzar a De Frutos, Morales y Roger, aunque si no tienen el día en el pase, les cuesta. Fue un poco lo que ocurrió, porque el Levante reaccionó con energía, pero no produjo nada por la falta de precisión en torno al área de Courtois.

Así mismo, entre los fichajes están Isco, apuesta de Ancelotti desde la pretemporada. Pues bien, en el minuto 20 empezó a jugar el malagueño y la superioridad blanca fue incontestable, ordenando el juego y rentabilizando tanto la buena presión como los errores en la salida desde atrás. Jugó bien el Madrid, a ratos muy bien, agobiando a un rival estimable hasta hacerle pedir la hora antes del descanso, pero no generó mucho peligro. Un golpe franco envenenado de Bale que se marchó junto al palo y un robo de Isco que desembocó en Hazard sin que el belga resolviera con diligencia fue lo más potable en ese tramo de monólogo visitante.

Fuente: Diario Marca