Como parte de las actividades conmemorativas al bicentenario de la independencia de los pueblos centroamericanos, este lunes se develizó una placa en el colegio Rubén Darío del Distrito IV, con la participación de la ministra de educación de nuestro país y como invitada especial, la embajadora de la república de Honduras.

En el evento se hizo referencia de la transición histórica y cultural, que marcó la liberación de Centroamérica del Reino español, para iniciar los propios procesos de integración y solidaridad entre pueblos hermanos.

«Para que nuestros niños y niñas observen y palpen que la cultura y la educación son una realidad y que es importante que la mantengamos vigente, que leamos, que estudiemos a nuestros próceres», dijo Norma Allegra Cerrato, embajadora de Honduras.

«Hemos hecho gala de todo lo que tenemos nosotros en nuestra ruta de arte, cultura y tradición, una forma también de motivar a los estudiantes a que lean, a que conozcan de nuestros poetas también y en ese sentido, no hay ni una sola escuela que no haya hecho certamen de poesía de Rubén Darío», indicó Miriam Ráudez, ministra de educación de Nicaragua.

Y como muestra de hermandad entre los pueblos de Nicaragua y Honduras, se develizó una placa conmemorativa, para reconocer la grandeza de los poetas Rubén Darío y Juan Ramón Molina.

«Eso es lo que significa, de que a través de la cultura y la educación, seguimos compartiendo nuestras tradiciones, lo que fueron dos grandes poetas en sus tiempos, pero que son vigentes y que representan y enorgullecen a nuestros propios países, a Centroamérica y Latinoamérica«, enfatizó la diplomática hondureña Cerrato.

«Y así se hace en esta hermandad entre los pueblos, como señala la embajadora, seguimos trabajando por esta unidad centroamericana, desde el Mined hemos tenido muchas actividades de encuentros hermosos, culturales», agregó la ministra de educación Raúdez.

Periodista: Román Rodríguez