A 4 kilómetros del poblado de El Jícaro, Nueva Segovia, existe un palmo de tierra donde por primera vez se escuchó el grito libertario de 30 hombres al mando del General de Hombres y Mujeres Libres Augusto César Sandino, el Museo a Cielo Abierto Mineral de San Albino.
Es en este sitio que con el auge del oro fueron instaladas entre los años 1920 y 1930 Las Minas de San Albino, por el norteamericano Charles Butter, pero se convirtió en el escenario de las etapas más gloriosas de la historia de Nicaragua.
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La alcaldía de El Jícaro ha decidido proteger los vestigios físicos del antiguo campamento minero de San Albino y convertirlo en un Museo a Cielo Abierto, conservando el recuerdo imborrable de que ahí se gestó la lucha del General Sandino.
Hoy, en el marco de la jornada nacional en conmemoración al paso a la inmortalidad del General Sandino, el Instituto Nicaragüense de Turismo INTUR promueve giras de promoción turística con el propósito de preservar intacta la historia que quedó impresa en esas enormes máquinas, piezas de metal y descomunales muros de concreto atrapados entre raíces de una colina a orillas del Río El Jícaro.
Fue en este lugar que Sandino lanzó el 1 de julio de 1927 su primer Manifiesto a todos los nicaragüenses, el Manifiesto de San Albino, que dejó clara su voluntad de continuar la lucha hasta que las tropas yanquis abandonaran el territorio nicaragüense.
En su entrada el Museo recibe a los visitantes con el Paseo de los Generales, grandes fotos y biografías de Augusto Sandino, Pedro Altamirano, Juan Gregorio Colindres, Francisco Estrada, Ramón Raudales, entre otros.
“Con las visitas al Museo a Cielo Abierto MINAS SAN ALBINO en El Jícaro queremos dar fe de la riqueza histórica, política y cultural en el lugar donde Sandino dejó su legado antiimperialista, nacionalista y de dignidad por la Soberanía de Nicaragua”, recalcó Denis Martínez, delegado del INTUR en Nueva Segovia.
Periodista: Alina Lorío