Luka Modric amplió su contrato con el Real Madrid. El croata y el Real Madrid acordaron mantener unidos sus caminos hasta el 30 de junio de 2022. El futbolista aceptó una rebaja salarial que rechazaron otros futbolistas, como Sergio Ramos, con el fin de ver cumplido su sueño, que no es otro que colgar las botas en el club del Bernabéu.
Pero Modric todavía ve lejos ese horizonte. De hecho, el Balón de Oro 2018 se ve en condiciones para seguir jugando dos o tres años más, es decir, hasta rozar la barrera de los 40 años (36 cumplió el pasado 9 de septiembre), una convicción basada tanto en argumentos puramente futbolísticos como físicos.
El jugador sigue siendo clave en el Real Madrid, a pesar del desempeño de los jóvenes como Fede Valverde o Eduardo Camavinga, y su rendimiento está fuera de toda duda. Además, su estado de forma es incluso mejor que el de hace unos años, en base a un estricto plan de cuidado personal que le mantiene en perfectas condiciones para la práctica del fútbol de élite.
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Luka Modric siempre ha expresado su deseo de colgar las botas en el Madrid, y en el club blanco la idea seduce. De hecho, el club ve con buenos ojos la continuidad de Modric más allá de la fecha que marca su actual contrato.
La prioridad de Modric es seguir de blanco. Ese premio por sí sólo motiva de forma extraordinaria al futbolista croata, que además tiene dos alicientes adicionales en su horizonte deportivo. Por un lado, la posibilidad de ‘estrenar‘ el nuevo Bernabéu, cuyo proceso de reforma debe finalizar hacia finales de 2022.
Fuente: Diario Marca