La ciudad rusa de Norilsk, en la región del Ártico, ha sido azotada por fuertes vientos este viernes.

En las grabaciones publicadas en redes se puede observar que una parte importante del techo de un edificio de cinco pisos se desprende y luego cae al patio.

Según los medios, los escombros cayeron sobre un automóvil estacionado debajo. Este es el cuarto caso en pocos días en que ráfagas de viento se llevan el techo de un edificio residencial. Hasta el momento no se han reportado víctimas.

Fuente: RT en español