Una heladería en el Reino Unido ha sido criticada por su decoración para Halloween que representaba la escena de un homicidio en su escaparate, informan medios locales.

El establecimiento creó un maniquí envuelto en bolsas de basura y cinta adhesiva. Además, la supuesta «víctima» estaba junto a un cuchillo y fue cubierto de sangre falsa.

Según Patrick Green, el director del Ben Kinsella Trust, una organización benéfica que lucha contra delitos con arma blanca, la exposición fue «insensible« y podría causar «angustia a cualquier persona que se haya visto afectada» por este tipo de crímenes.

Al mismo tiempo, los funcionarios locales expresaron su decepción con esta exhibición y exigieron su retirada, al considerarla que «no es familiar« para la calle principal.

Como resultado, la heladería retiró la exhibición y se disculpó por la sufrimiento causado a los visitantes de la tienda y a los ciudadanos.

Fuente: RT en español