Numerosos restos humanos de supuestos “vampiros”, probablemente del siglo XIX, han sido descubiertos en una zona rural en Luzino, en el norte de Polonia.

 Los arqueólogos que trabajaban en el lugar informaron durante las excavaciones de las costumbres locales de enterrar a los muertos, incluidas las prácticas antivampíricas, que antaño eran muy comunes en la región.

Según informa el diario local Nadmorski24, algunos de los restos habían sido decapitados y tenían las cabezas cortadas colocadas entre las piernas de los difuntos. Se cree que los restos fueron sometidos a rituales de protección contra la «maldición de los vampiros», una práctica habitual en esa zona de Polonia durante el siglo antepasado.

Curiosamente, hemos encontrado costumbres de enterramiento antivampíricas, destinadas a aislar al difunto del mundo de los vivos, comenta el arqueólogo Maciej Stromski.

Conforme con el experto polaco, se creía que, si un miembro de la familia del difunto moría poco después del funeral, podía ser un vampiro. «Por ello, ya después del entierro, se cavaba la tumba y se le cortaba la cabeza al difunto, que se colocaba en las piernas», explica Stromski.

«Por ejemplo, encontramos el caso de una mujer después de la decapitación. Sobre su pecho solo había el cráneo de un niño», añadió el investigador.

También fueron halladas monedas en la boca de los cráneos, que, según las creencias populares, servían para neutralizar la amenaza del vampirismo. Una exploración más profunda reveló que alrededor del 30% de las tumbas contenía ladrillos colocados sobre las piernas, los brazos y la cabeza de los cadáveres.

Fuente: Sputnik