Un grupo de investigadores desarrollaron una mano robótica, con la capacidad de obedecer órdenes del cerebro. El dispositivo funciona de manera bidireccional, ya que también puede transmitir hacia el sistema nervioso la sensación del tacto.

Según expertos el brazo, perteneciente al proyecto Draco, puede transmitir el sentido del tacto gracias a la estimulación eléctrica, presente en la interfaz nerviosa llamada Scorpius, que tiene tanto receptores neuronales como estimuladores.

Scorpius, compuesto por microelectrodos, está conectado al sistema nervioso y se encarga de enviar los impulsos eléctricos del cerebro a un procesador de inteligencia artificial, lo que finalmente permite el movimiento de cada uno de los dedos con una precisión de entre el 95 y el 99%.

La bidireccionalidad de este dispositivo comienza en los sensores táctiles instalados en las yemas, que envían señales a los que están colocados en el brazo artificial.

Este desarrollo fue definido por Nguyen como un camino con futuro, para hacer realidad la simbiosis entre humano y máquina.

Fuente: RT en Español