Tras el acto de conmemoración del Día Nacional de la Paz, la vicepresidenta de Nicaragua Rosario Murillo destacó el trabajo que se hace en el país para vivir en paz, después de los actos terroristas del año 2018.

«Era una masacre, y además filmada y reproducida con fruición; disfrutaban las imágenes del horror que ellos mismos creaban, eso es una enfermedad del alma; es que el odio enferma de verdad una patología del corazón; es difícil entender a los seres humanos que torturan, que queman, que amenazan, que destruyen que aterrorizan y filman todo para disfrutar con su reproducción pretendiendo aterrorizar más y más. Después de ese intervalo diabólico cómo han tenido que salir huyendo de su país, qué horror, porque aquí nadie quiere violencia y nadie quiere promotores de violencia«, precisó Murillo.

La vicemandataria destacó que Nicaragua es un país cristiano que perdona, pero no olvida. «Cómo duele esa adulteración, esa manipulación, esa profanación de los símbolos que debían y deben ser de amor, redención, de salvación, de paz, de justicia; claro que nos dolió; y es difícil olvidar ese dolor. Uno no se llena de odio, pero no olvida y precisamente esa es la fuerza que tenemos, el no olvido que quiere decir no repetición y por eso cada uno de nosotros es un ferviente defensor de la paz«.

Destacó también que el pueblo nicaragüense es defensores de la paz y capaz de tomar decisiones propias sin la intervención de otros países.

Periodista: Nerys Bonilla