El vicegobernador de Kabul, Mohibullah Mohammadi, y su asistente murieron este martes debido a un atentado con una bomba en el vehículo que los transportaban a la capital afgana, en lo que se supone un nuevo ataque selectivo en plenas conversaciones de paz.

La Cartera del Interior, Tariq Arian, calificó este acto de terrorismo como “una guerra y un crimen de esa humanidad”, añadiendo que en las últimas semanas las agencias de inteligencia y seguridad intensificaron sus esfuerzos para contener la situación y eliminar a estos grupos.

Según datos publicados por la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, solo en los primeros nueve meses de 2020, cerca de 2.120 civiles han muerto y más de 3.800 personas han resultado heridas como consecuencia de la violencia que sufre el país.

Periodista: Samantha Molina