Venezuela repudió hoy los más recientes intentos de chantaje e intromisión en sus asuntos internos por parte del Gobierno de Estados Unidos, los cuales, dijo, constituyen un ultimátum contra la sociedad venezolana.

Un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores indicó que mediante la “coerción y la amenaza”, Washington busca imponer el golpismo, desconocer las instituciones de la República, aplicar nuevas medidas coercitivas y desestabilizar la economía venezolana y el bienestar de su pueblo.

La nota rechazó de manera “absoluta e inequívoca” el intervencionismo neocolonialista que desde el país norteño se intenta imponer contra un país independiente, que ejerce plenamente su soberanía nacional y tiene derecho a elegir su propio destino.

Sin la constante presión y agresión, subrayó, de un “gobierno cómplice de la masacre y el genocidio en Gaza”, con un historial sangriento de violaciones de derechos humanos en Nuestra América y con un prontuario de represión a su propia población indígena, afrodescendiente y migrante.

El Gobierno bolivariano llamó a la unión y movilización del pueblo venezolano en defensa de la “soberanía nacional y a la solidaridad internacional”, para repudiar esta arremetida injerencista.

Denunció que esta embestida cuenta con el apoyo de “sectores de la oligarquía, de los grandes apellidos, vinculados a pasados llamados a la imposición de sanciones ilegales que afectaron la economía nacional, regional y global”.

La República Bolivariana afirmó que “no cederá ante ningún chantaje” y expresó que sus instituciones continuarán cumpliendo con las leyes y la Constitución nacional, de acuerdo con el mandato recibido por el pueblo venezolano.

Remarcó que tomará todas las medidas necesarias para continuar el curso del crecimiento económico y desarrollo social que emprendió con esfuerzo propio, en medio de las hostilidades económicas aplicadas contra sus ciudadanos.

Fuente: Prensa Latina