Empleados del Museo de Tortugas Marinas de la isla de Kumejima, en la prefectura japonesa de Okinawa, fueron informados el 14 de julio por residentes locales de la presencia de decenas de tortugas marinas apuñaladas en una playa.

Se trataba de más de 30 ejemplares de tortuga verde ‘Chelonia mydas’, una especie considerada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Ministerio de Medio Ambiente de Japón.

«Muchas de las tortugas parecían muertas. Nunca antes había visto algo así», dijo uno de los empleados al periódico Asahi Shimbun. «Esto es extremadamente difícil de procesar«, agregó.

Los animales presentaban heridas de arma blanca en el cuello y las aletas y varios se encontraban completamente inmóviles.

La Policía ya ha abierto una investigación por crueldad animal. Se sospecha que las tortugas fueron apuñaladas por pescadores después de quedar atrapadas en sus redes.

Según un reporte de Mainichi Shimbun, un operador pesquero admitió que liberó a algunas de las tortugas capturadas, pero reconoció que no pudo desatorar a las más grandes y pesadas, por lo que decidió apuñalarlas para deshacerse de ellas.

Las tortugas verdes a menudo nadan por los lechos de las algas marinas frente a la isla de Kumejima, por lo que no es raro que caigan víctimas de las redes pesqueras, aunque en los últimos años se han realizado esfuerzos para su conservación.

Fuente: RT en Español