Una fuerte tormenta ha afectado gravemente al Reino Unido, dejando cerca de un millón de viviendas y locales sin electricidad debido a vientos que alcanzaron los 180 kilómetros por hora. La situación ha sido particularmente crítica en áreas donde las infraestructuras no han podido resistir las intensas ráfagas.
El temporal también ocasionó la parálisis del transporte público, afectando carreteras, ferrocarriles y ferrys, además de la cancelación de múltiples vuelos en los aeropuertos más importantes. Las condiciones climáticas obligaron el cierre de los centros educativos en todo el país, tanto en el norte como en el sur.
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Aunque la Alerta Roja ya ha sido levantada, las autoridades continúan con Alertas Naranjas y Amarillas en varias regiones, ya que el impacto de la tormenta sigue siendo evidente. Sin embargo, los hospitales han comenzado a reanudar sus actividades, después de que se suspendieran servicios no urgentes.
La agencia meteorológica Met Office explicó que el fenómeno «sting jet» contribuyó a la intensidad de la tormenta, generando ráfagas extremadamente fuertes en áreas limitadas. La compañía eléctrica ESB informó sobre daños sin precedentes en la infraestructura, y aunque la situación mejora gradualmente, se estima que el restablecimiento del servicio eléctrico tomará varios días.
Fuente: teleSUR