Una serie de fuertes tormentas azotó este jueves la región del medio oeste de Estados Unidos, levantando a su paso una gigantesca nube de polvo y provocando destrucción en varias ciudades, informa The Washington Post.
En algunas zonas, la velocidad de los vientos huracanados superó los 170 kilómetros por hora. Los estados más afectados fueron Kansas, Wisconsin, Nebraska, Minnesota, Iowa y Dakota del Sur. Se reportaron daños estructurales significativos en esa región y unas 70 mil personas se quedaron temporalmente sin electricidad durante la noche.
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Se informa de la muerte de al menos una persona y varios heridos. En la ciudad de Sioux Falls (Dakota del Sur), los vientos huracanados desataron una gigantesca nube de polvo, acompañada de tormentas eléctricas, lo que provocó pavor en la población.
La serie de tormentas fue impulsada por un «domo de calor en expansión«, responsable de establecer en los últimos días temperaturas récord desde Texas (sur del país) hasta Maine (noreste). Las temperaturas más altas, respecto a la norma para esta época del año, se concentraron en la parte norte de la región del medio oeste. Las tormentas estallaron cuando el aire caliente se encontró con aire mucho más frío proveniente desde el noroeste.
Fuente: RT en Español