El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha exigido este domingo a Ucrania la extradición de todos los implicados en el ataque terrorista perpetrado el 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall y otros atentados cometidos en el país euroasiático.

Desde la Cancillería destacaron que el atentado en el Crocus «no es el primer ataque terrorista» contra Rusia en los últimos tiempos. «Las acciones de investigación llevadas a cabo por las autoridades competentes rusas indican que las huellas de todos estos crímenes conducen a Ucrania», reza el comunicado. El ministerio citó otros atentados: los asesinatos de la periodista Daria Dúguina y el corresponsal de guerra Vladlén Tatarski, el intento de asesinato del novelista y activista político Zajar Prilepin y la voladura del puente de Crimea que dejó cinco muertos, entre otros ataques.

En este contexto, la Cancillería rusa transmitió a Kiev las demandas «para la detención inmediata y la extradición de todas las personas implicadas en los atentados«, incluido del jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano), Vasili Malyuk, «que el 25 de marzo admitió cínicamente que Ucrania había organizado el atentado contra el puente de Crimea en octubre de 2022 y reveló detalles de otros atentados terroristas».

«La lucha contra el terrorismo internacional es responsabilidad de todos los Estados. La Federación Rusa exige al régimen de Kiev que cese inmediatamente todo apoyo a las actividades terroristas, extradite a los responsables e indemnice a las víctimas por los daños causados», urgió el ministerio.

Previamente, el jefe del SBU no descartó la implicación de su agencia en los asesinatos e intentos de asesinato de políticos y personalidades rusas y ucranianas. Malyuk dijo que Kiev «no lo reconocerá de ninguna manera», pero dio detalles de los asesinatos de Tatarski, el fiscal general de la República Popular de Lugansk, Serguéi Gorenko, y el exdiputado de Ucrania, Ilyá Kiva, así como del intento de asesinato de Prilepin.

Fuente: RT