Más de 530 personas han muerto este año por la violencia extrema provocada por las pandillas en Haití y muchos fueron asesinados por francotiradores que dispararon a las víctimas al azar, informó este martes la Organización de Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo a la vocera de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Marta Hurtado, «los enfrentamientos entre pandillas son cada vez más violentos y frecuentes, ya que intentan expandir su control territorial a lo largo de la capital y otras regiones apuntando a personas que viven en áreas controladas por rivales».
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Este año, hasta el 15 de marzo, «531 personas murieron, 300 resultaron heridas y 277 fueron secuestradas en incidentes relacionados con actos de violencia protagonizados por las pandillas que tuvieron lugar principalmente en la capital, Puerto Príncipe», dijo Hurtado desde Ginebra.
Solo en las dos primeras semanas de marzo, los enfrentamientos entre pandillas dejaron al menos 208 muertos, 164 heridos y 101 secuestrados, dijo la diplomática.
«La mayoría de las víctimas fueron asesinadas o heridas por francotiradores que, según los informes, disparaban al azar a las personas en sus casas o en las calles», agregó.
Estudiantes y profesores han sido alcanzados por balas perdidas, y han aumentado los secuestros de padres y alumnos en las inmediaciones de las escuelas, lo que ha obligado a muchas a cerrar.
Sin el entorno escolar protector, «muchos niños han sido reclutados a la fuerza por bandas armadas», dijo Hurtado.
Haití se ha visto afectada por una crisis política y económica que empeora desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, y las pandillas ahora controlan más de la mitad del territorio del país.
La inestabilidad crónica y la violencia han disparado los precios de los alimentos y la mitad de la población no tiene suficiente para comer, dijo Hurtado.
Por otra parte, al menos 160 mil personas han sido desplazadas y viven en circunstancias precarias, con una cuarta parte viviendo en asentamientos improvisados con acceso limitado a saneamiento básico, agregó.
«Las pandillas también utilizan la violencia sexual contra las mujeres y las niñas para aterrorizar, subyugar y castigar a la población», dijo Hurtado, y las pandillas usan la violencia sexual contra las niñas secuestradas para presionar a las familias a pagar un rescate.
El alto comisionado de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, instó a las autoridades haitianas a abordar la situación de seguridad de inmediato, reforzando la policía y el sistema judicial.
“Para romper el ciclo de violencia, corrupción e impunidad, todos los responsables, incluidos los que brindan apoyo y financiamiento a las pandillas, deben ser procesados y juzgados de acuerdo con el estado de derecho”, dijo Hurtado.
Fuente: teleSUR