El director de la OMS para la respuesta global al cólera, Henry Gray, precisó que, desde enero y hasta mediados de mayo se observaron nuevos brotes de cólera en 24 países y que más de 1.000 millones de personas en 43 naciones están en riesgo epidémico.

«Se trata de resolver cuestiones de acceso al agua, de higiene y de dignidad como seres humanos. La vacuna puede ayudar a detener la cadena de transmisión, como preventivo, pero la base de todo es garantizar el acceso al agua y al saneamiento rápidamente«, aseveró Gray.

La OMS señaló que los recursos para enfrentar la situación resultan insuficientes, así como la producción de vacunas, lo que solo permite inmunizar, parcialmente, a comunidades de mayor riesgo. De los 18 millones de dosis que son necesarias, solo hay ocho; lo que implicó la interrupción de las campañas de prevención en lugares de alto riesgo.

Además, la OMS ha tenido que reducir de dos a una las dosis administradas con el objetivo de proteger a más personas entre aquellas que están en mayor riesgo de morir, como los niños.

En ese sentido, la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) presentaron un plan conjunto anual de respuesta a la enfermedad, el cual cubrirá acciones en 40 países y para el que se requieren más de 600 millones de dólares.

Se conoció que los casos más graves en la actualidad son los de Mozambique y Malaui, donde la enfermedad afectó a unas 90.000 personas en el primer trimestre del 2023, lo que coincidió con graves inundaciones. Además, en situación de «crisis aguda» se encuentran otros diez países africanos y Siria.

Fuente: TeleSur