Una mujer acusada de adulterio recibió 100 latigazos este jueves en la conservadora provincia Indonesia de Aceh, donde rige la ley islámica, mientras que su supuesta pareja, un hombre que negó las acusaciones, fue condenado a 15 azotes.

Ivan Najjar Alavi, jefe de los fiscales de la región, afirmó que la mujer confesó a los investigadores haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio.

Aceh es la única región de Indonesia, país de mayoría musulmana, en imponer la ley islámica, que castiga el juego, el adulterio, beber alcohol y mantener relaciones homosexuales.

Los azotes son usuales en Indonesia como castigo para diferentes ofensas, y el parlamento indonesio debate actualmente una reforma a sus leyes penales que podrían extender la criminalización a las relaciones sexuales de todo tipo fuera del matrimonio, incluyendo las homosexuales.

Fuente: Infobae