Una mujer de 26 años fue asesinada a tiros en la ciudad estadounidense de Dallas, en Texas, por su exnovio, en venganza por haber abortado sin su consentimiento.

El crimen ocurrió en los alrededores de una gasolinera, donde Harold Thompson, de 22 años, intentó en un primer momento estrangular a Gabriella González. Poco después, el individuo sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza. Seguidamente, Thompson abrió fuego varias veces contra el cuerpo de González y huyó del lugar.

La noche anterior, Gabriella regresó del estado de Colorado, a donde había viajado para practicarse un aborto. En Texas está prohibida la interrupción del embarazo después de la sexta semana de gestación, excepto en casos de emergencia médica, mientras que la ley de aborto de Colorado es una de las más permisivas de Estados Unidos.

Se cree que Thompson era el padre del hijo que esperaba González y no quería que ella interrumpiera el embarazo. La familia de la joven indicó que la pareja había terminado recientemente la relación, debido a las continuas agresiones por parte de Harold, que ha sido detenido y afronta cargos por asesinato.

Además, la familia de González reveló que en marzo ya presentó una denuncia contra Thompson por agresiones, si bien nunca recibió respuesta de la Policía de Dallas. Según los documentos judiciales, Gabriella tenía «mucho miedo» de Harold, porque la había amenazado con hacer daño a su familia y a sus hijos, fruto de otra relación.

Fuente: RT en Español