Presidente de China, Xi Jinping, presentó la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) durante su discurso de apertura en la Conferencia Anual del Foro de Boao para Asia (FBA). Desde entonces, guiada por los principios básicos de la iniciativa, China ha abogado activamente por la resolución política de los problemas internacionales y regionales más candentes. Esta dedicación ha producido avances tangibles, subrayando el compromiso de este país asiático por salvaguardar la paz y la estabilidad mundiales.

En el panorama geopolítico actual, la persistente preocupación por la seguridad mundial está marcada por los frecuentes estallidos de conflictos y agitaciones regionales. La introducción de la ISG representa la contribución de China para abordar el déficit de paz mundial, ofreciendo un enfoque distintivamente chino para resolver complejos retos de seguridad.

Arraigada en el concepto de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, la ISG hace hincapié en seis principios clave, entre ellos figura el fomento de un sentimiento de seguridad común, global y cooperativa, así como la defensa de los principios de soberanía e integridad territorial de todas las naciones.

Además, la iniciativa subraya la importancia primordial de adherirse a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, así como de garantizar que se respeten las preocupaciones legítimas de todas las naciones en materia de seguridad. De igual manera, aboga por el diálogo pacífico y la consulta como medio principal para resolver las disputas interestatales, al tiempo que subraya la necesidad de coordinar los esfuerzos de seguridad en los ámbitos tradicionales y no tradicionales.

A la vanguardia de la ISG, China ha defendido activamente sus principios y fomentado la cooperación internacional. Basándose en los principios de respeto mutuo, apertura e inclusión, multilateralismo, cooperación beneficiosa para todas las partes y equilibrio de intereses, China ha participado activamente en diálogos bilaterales y multilaterales sobre seguridad con naciones de todo el mundo y con organizaciones internacionales.

En particular, la iniciativa ha obtenido el apoyo de más de 100 países y organizaciones internacionales y regionales. La inclusión de la ISG en diversos acuerdos bilaterales y multilaterales subraya su creciente importancia en la configuración de los compromisos y esfuerzos de cooperación de China a escala mundial.

En febrero de 2023, China publicó dos documentos significativos: El documento conceptual de la Iniciativa de Seguridad Global y la Posición de China sobre la Solución Política de la Crisis de Ucrania, que ofrecen una visión sistemática y medidas prácticas para abordar los retos actuales y futuros de la seguridad global.

Más tarde, en marzo del mismo año, Arabia Saudita e Irán restablecieron sus lazos diplomáticos tras la mediación de China, lo que desencadenó una «ola de reconciliación» en Oriente Próximo. Esto ejemplifica cómo la iniciativa puede servir de catalizador para resolver conflictos regionales. En abril de 2023, China publicó su documento acerca de su posición sobre la cuestión de Afganistán, demostrando su convicción por fomentar la prosperidad y la estabilidad regionales mediante un compromiso constructivo.

En respuesta a las crecientes amenazas mundiales, China colabora activamente con otras naciones en la lucha contra el terrorismo, la biotecnología, la ciberseguridad, la seguridad alimentaria y el cambio climático. Propuestas como la «Iniciativa Global sobre Seguridad de Datos» y la «Iniciativa Global para la Gobernanza de la Inteligencia Artificial» ponen de manifiesto el enfoque proactivo de este país a la hora de abordar los nuevos retos.

Además, el despliegue por parte de China de más de 50.000 efectivos de mantenimiento de la paz de la ONU y la prestación de ayuda médica a más de 290 millones de pacientes a través de misiones médicas internacionales ponen de relieve su importante contribución a la paz mundial y a los esfuerzos humanitarios.

De cara al futuro, el liderazgo del gigante asiático en la cooperación regional en materia de seguridad dentro del marco de la IGS puede impulsarse, desde mi punto de vista, mediante al menos tres estrategias clave.

En primer lugar, China debe profundizar en el consenso internacional sobre objetivos de seguridad compartidos y cultivar una colaboración tangible en el ámbito de la seguridad global. Para ello es necesario reforzar el diálogo sobre políticas de seguridad mediante intercambios de alto nivel, consultas diplomáticas y comunicación interdepartamental.

Aprovechando plataformas como el FBA, el Foro Beijing Xiangshan, la Conferencia de Seguridad de Múnich y el Diálogo de Shangri-La, China puede facilitar debates exhaustivos sobre los principios y las prácticas de la ISG. Además, debería adoptar medidas concretas con todas las partes interesadas en los ámbitos clave de cooperación de la iniciativa, ampliando continuamente el alcance y la eficacia de la colaboración.

China podría defender la resolución de los temas candentes a través de medios políticos. El enfoque chino para abordar estas cuestiones hace hincapié en la no injerencia en los asuntos internos, las soluciones políticas, la objetividad, la imparcialidad y los remedios holísticos. Creemos que, en desafíos globales como la crisis de Ucrania, la cuestión palestino-israelí y la situación en el mar Rojo, el compromiso constructivo de China es esencial para calmar las tensiones.

Además, este país asiático debe seguir defendiendo enérgicamente la mejora del sistema de gobernanza de la seguridad mundial, por lo que, ha pedido sistemáticamente un apoyo inquebrantable al papel central de la ONU a este respecto.

Las grandes potencias tienen responsabilidades especiales en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y deben liderar la defensa y la participación en los esfuerzos de cooperación. China está dispuesta a asumir la responsabilidad principal de la gobernanza de la seguridad junto con los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales de todo el mundo. Al mismo tiempo, alienta activamente la participación de la sociedad civil para establecer un enfoque cohesivo de la gobernanza de la seguridad.

Especialmente en ámbitos de seguridad emergentes como la ciberseguridad, la seguridad de la inteligencia artificial, la bioseguridad y la seguridad espacial, China debería liderar la exploración práctica para desarrollar modelos de gobernanza adaptables y eficaces.

Fuente: CGTN en Español