Las torrenciales lluvias registradas esta semana en Nueva Zelanda siguieron cayendo este viernes, obligando a cientos de personas a evacuar sus hogares a causa de inundaciones o deslizamientos de tierras, informa Reuters.

La ciudad de Nelson, en la costa norte de la isla Sur, es la más afectada, con más de 400 viviendas evacuadas, algunas de ellas declaradas inhabitables. El estado de emergencia fue declarado en varios distritos de la región.

Las principales carreteras de la zona se han visto erosionadas o inundadas, con cuatro rutas clave cerradas.

«El daño que he visto en Nelson fue desgarrador y creo que tomará muchos años repararlo», dijo Alec Louverdis, controlador del grupo local de Protección Civil. La alcaldesa de Nelson, Rachel Reese, calificó lo ocurrido como «una noche realmente difícil» para los residentes y coincidió en que la recuperación «llevará años, no meses«. El Gobierno ya ha inyectado 200.000 de dólares en un fondo de ayuda para los distritos de Nelson, Tasman y Marlborough.

El servicio meteorológico MetService emitió una advertencia roja sobre nuevas lluvias torrenciales esta noche que probablemente causarán inundaciones y deslizamientos de tierra significativos. Según las mediciones, Nelson registró 172 mm de lluvia desde el martes, más del doble de su precipitación promedio en agosto.

Los expertos han atribuido el clima inusualmente húmedo al paso sobre el país de una corriente estrecha de vapor de agua, también conocido como ‘río atmosférico‘.

Fuente: RT en Español