La situación humanitaria en la Franja de Gaza se agrava, con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informando que 2,2 millones de palestinos necesitan urgentemente ayuda alimentaria y de subsistencia. El asedio israelí, que lleva casi un año, ha exacerbado la crisis, complicando la entrega de asistencia.

El PMA destaca que las órdenes de evacuación impuestas por Israel están obstaculizando los esfuerzos para entregar la ayuda a las zonas afectadas. La agencia ha reiterado su llamado a un alto el fuego inmediato para permitir el acceso humanitario y aliviar la situación crítica.

Víctor Aguayo, director de Nutrición Infantil de Unicef, advirtió que Gaza enfrenta una de las crisis alimentarias y nutricionales más graves de su historia. Las severas restricciones y los impactos de la guerra han provocado un “colapso total” en los sistemas de alimentación, salud y protección, con “consecuencias catastróficas” para la población.

Aguayo señaló que existe un riesgo real de hambruna, ya que gran parte de las tierras agrícolas han sido destruidas por los ataques aéreos israelíes. Según la definición técnica de hambruna, al menos el 20% de los hogares deben enfrentar una falta extrema de alimentos y un tercio de los niños debe padecer desnutrición aguda.

Desde el 7 de octubre, los ataques israelíes han causado al menos 40.988 muertes y 94.825 heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Además, se teme que miles de víctimas estén aún enterradas entre los escombros del enclave, intensificando la crisis humanitaria en la región.

Fuente: teleSUR