La Defensoría del Pueblo de Colombia denunció que alrededor de 45 mil personas están confinadas en el departamento del Chocó debido a un paro armado indefinido impuesto por supuestos combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este bloqueo afecta a los derechos fundamentales de al menos 85 comunidades en cinco municipios, agravando la crisis en la región.

De las personas confinadas, 7 mil 500 sufren una «doble afectación» debido a la combinación del conflicto armado y factores ambientales vinculados al cambio climático, lo que ha generado una emergencia humanitaria en la subregión de San Juan de Chocó. Las comunidades indígenas y afrodescendientes son las más impactadas.

La Defensoría alertó que la confrontación entre el ELN y otros grupos armados, junto con la disputa territorial, empeora la situación de las comunidades en las cuencas de varios ríos y áreas cercanas a la carretera Nóvita-Torrá. Estas poblaciones enfrentan riesgos significativos, incluyendo la posibilidad de futuros confinamientos y desplazamientos forzados.

El paro armado afecta también a las comunidades indígenas en varios resguardos y a las poblaciones de diversas localidades, dejándolas aisladas y vulnerables. La medida del ELN restringe la movilidad y expone a los habitantes a accidentes con artefactos explosivos.

La Defensoría advirtió que la situación actual en Chocó amenaza los derechos y libertades civiles, sociales, económicas y culturales de las comunidades étnicas, aumentando el riesgo de violencia y desplazamiento forzado en la región.

Fuente: teleSUR