A medida que los vehículos de nueva energía, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos de China arrasan en el mercado mundial, se genera un gran revuelo en torno al «exceso de capacidad» de los productos de nueva energía de China. Sin embargo, según una encuesta mundial realizada por CGTN, el 88,62 % de los encuestados elogia la contribución de la industria china de las nuevas energías a la economía mundial y al desarrollo ecológico global.
Según la encuesta, el 84,86 % de los encuestados cree que aún existe una gran demanda y potencial de nuevas tecnologías y productos energéticos en el mercado mundial. El 86,05 % de los encuestados cree que la capacidad de producción viene determinada por la oferta y la demanda, y añade que una oferta moderadamente superior a la demanda favorece la plena competencia y la supervivencia del más fuerte. En la encuesta, el 85,71 % de los encuestados señala que acelerar la innovación tecnológica y estimular plenamente la competencia en el mercado es la clave para promover un desarrollo sano y rápido en el campo de las nuevas energías. Además, hasta el 88,46 por ciento de los encuestados cree que en la era de la globalización, los distintos países tienen diferentes ventajas comparativas; por lo tanto, reforzar la cooperación entre países es la clave para resolver los problemas.
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Hay que señalar que las ventajas de China en la industria de las nuevas energías se han obtenido gracias a competencias reales y se han moldeado mediante la plena competencia del mercado, no mediante subvenciones gubernamentales. En la encuesta, el 88,62% de los encuestados de todo el mundo elogian la contribución positiva de China al desarrollo ecológico mundial. El 77,41 % de los encuestados cree que atar la industria de las nuevas energías al proteccionismo debilitará los esfuerzos conjuntos de los países para hacer frente al cambio climático. El 91,93 % de los encuestados afirma que el sano desarrollo del sector de las nuevas energías a nivel mundial debe basarse en un orden y unas normas internacionales justos y razonables, y que deben valorarse plenamente los intereses de los países en desarrollo. Otro 83,87 % de los encuestados afirma que la cuestión de la capacidad de producción es un asunto económico y no debe vincularse a la política, y añade que la politización y la secularización de la capacidad de producción son contrarias a las leyes económicas y no favorecen la recuperación económica mundial.
Esta encuesta, publicada por CGTN en las plataformas inglesa, española, francesa, árabe y rusa, recibió respuestas de 5.470 personas en 24 horas.
Fuente/ CGTN Español