La última actualización del proceso de rescate en Filipinas, ofrecida este jueves por autoridades de ese país, da cuenta de un total de 133 decesos a causa de las inundaciones y deslizamientos de tierra provocadas por el tifón Megi (llamado Agaton localmente).

La tormenta causó el desplazamiento de un aproximado de 200.000 habitantes, según declararon las autoridades, y muchos de los cuerpos han sido rescatados bajo el lodo.

En tanto, la aldea costera de Pilar, en el municipio Abuyon, aún está cubierta de lodo, con el suelo irregular y mal tiempo, luego de ser arrasada el pasado martes por un alud de tierra.

En Pilar se registra un aproximado de 50 cadáveres, 150 desaparecidos y no se espera encontrar sobrevivientes, según las declaraciones del alcalde municipal, Lemuel Traya.

Filipinas enfrenta este fenómeno meteorológico en medio de las celebraciones de Semana Santa, tradicionales para el país, y sin haberse recuperado del todo de un tifón que también azotó la zona hace cuatro meses.

Fuente: TeleSUR