Desde la noche del 19 de marzo, efectivos de distintas localidades llegaron a la Base Operativa Interfuerza en El Rosado para colaborar en la evacuación de los afectados por el desborde del río Pilcomayo. En coordinación con Gendarmería Nacional y el Ejército Argentino, trabajan en el traslado y reubicación de los damnificados.

El ministro de Seguridad y Justicia, Gaspar Solá Usandivaras, informó que el operativo busca reforzar la respuesta con más efectivos. Junto al jefe de Policía, Diego Bustos, coordinaron acciones para asistir a las más de 600 familias evacuadas, muchas de las cuales perdieron sus hogares por la crecida del agua, que alcanzó hasta 7 metros en algunas zonas.

La mayoría de los afectados son indígenas de los pueblos Wichí, Qom y Toba, quienes permanecen incomunicados y sin energía eléctrica, con las rutas bloqueadas por la inundación. Las lluvias persistentes complican las tareas de evacuación y la entrega de alimentos y agua en las zonas más afectadas.

Según el Sistema de Alerta Temprana del Pilcomayo, esta es la mayor crecida del río desde 2018. Su cauce, que nace en la ciudad boliviana de Potosí, transporta una de las mayores cantidades de sedimentos en el mundo, lo que contribuye a los frecuentes desbordes en la región.

Fuente: teleSUR