En la primera de las semifinales de la Supercopa de España, el Madrid consiguió vencer al Valencia, que resistió con mucha dignidad hasta los penaltis, y ya espera rival (Barça o Betis) para la final del próximo domingo en el mismo escenario del choque de esta noche: el King Fahd Stadium.

Sin los lesionados Alaba y Tchouameni (que se quedaron en Madrid) y los tocados Mendy CarvajalAncelotti no solo sorprendió con la defensa, apostando por Lucas como lateral derecho y Nacho por la izquierda, sino que decidió dejar en el banquillo para que Camavinga ocupara su puesto y Kross se sacrificó para hacer de medio centro. También sorprendió Gattuso en el Valencia, que se decantó por la pareja de centrales Cenk-Comert, dejando en el banquillo a Gabriel Paulista Hugo Guillamón e improvisó una banda derecha con Lato como extremo, además de prescindir de Diakhabi en el mediocentro.

De entrada, la apuesta cayó del lado de Ancelotti, pues el Madrid logró avasallar el área del Valencia durante el primer cuarto de hora a base de transiciones rápidas y con cuatro ocasiones con peligro: un remate de cabeza de Militao, un disparo de Rodrygo que no aprovechó un gran pase de Valverde, una acción de genio dentro del área de Benzema que no logró concretar y un disparo desde fuera del área de Valverde que rozó el palo derecho de Mamardashvili

Sin embargo, una vez logró sobrevivir a ese huracán rival, el Valencia, al que apenas le duraba el balón en los pies, se sobrepuso y decidió dar un paso adelante. En solo siete minutos, los ché lograron remataron tres veces en el área merengue y, a diferencia de las del Madrid, dos de ellas fueron entre los tres palos. La más clara, un cabezo de Cavani tras un gran centro desde la izquierda de Gayà que desbarató Courtois con un paradón. Pero cuando mejor estaba el Valencia, una transición rápida, con un pase largo de Militao acabó con un penalti de Gayà Benzema. Fue el propio Benzema quien se encargó de lanzar la pena máxima y no falló para poner el 1-0. Antes del descanso, el árbitro perdonó la segunda amarilla de Camavinga, que hizo una falta idéntica a la primera que le valió una amarilla, pero en esta ocasión se la ahorró.

El gol dejó completamente descolocado al Madrid, que no fue capaz de reaccionar hasta el último tramo del partido y, especialmente, en el tiempo de descuento, cuando aparecieron Benzema y Vinicius, desparecidos hasta entonces. Además, el encuentro entró en una fase de interrupciones continuas por lesiones que afectó al nivel del juego exhibido. Lucas se tuvo que marchar en el 64 tras torcerse el tobillo, el goleador Samu Lino cayó en el Valencia y Militao, que en el 54 recibió un balonazo en la cabeza tras un disparo de Kluivert y 20 minutos después se tiró al suelo grogui y acabó sustituido. Ancelotti tuvo que echar mano de los tocados Carvajal Mendy. En el Valencia cayeron el goleador Samu Lino Almeida, éste ya en la prórroga.

Courtois respondió a la exhibición de Mamardashivili y en el 111 aguantó todo lo que pudo y metió una mano milagrosa para evitar el tanto de la victoria del Valencia tras un disparo del joven Fran Pérez, hijo de Rufete. Los porteros cumplieron con su trabajo, no así los delanteros, algo que llevó que el partido se resolviera en la tanda de penaltis.

Fuente: Mundo Deportivo