Los partidos posteriores a la eliminación de la Champions League tienen solamente un objetivo para el París Saint Germain: conquistar la Ligue 1 sin sobresaltos como ofrenda para los hinchas. La primera aventura después de la catástrofe fue con goleada frente al Bordeaux y este domingo hay una nueva prueba contra el siempre difícil AS Mónaco. Aunque si algo le faltaba a Mauricio Pochettino para que la tarea sea un poco más compleja, es la baja de Lionel Messi por un cuadro gripal.

El astro argentino de 34 años, que lo largo del campeonato no pudo visitar las ciudades de Brest, Metz, Burdeos, Lyon, tampoco podrá estar en Mónaco este fin de semana. En la víspera del viaje al Principado, la Pulga volvió a estar ausente en los entrenamientos de la mañana de este sábado. Y como el viernes el rosarino tampoco estuvo presente, el PSG notificó un síndrome gripal y el cuerpo médico del club le aconsejó que se quedara en su domicilio para que descanse y se recupere.

Poco menos de una semana después de ser, junto a Neymar y Mauricio Pochettino, tomado como punto focal de los abucheos del público del Parque de los Príncipes en cada una de sus intervenciones, el capitán de la Albiceleste se perderá su decimotercer partido con el cuadro de la capital de Francia. Además, Messi no será el único que se quede este domingo en casa: Ángel Di María arrastra una lesión en el tendón de la corva, se entrenó por separado y no viajará mañana.

Otro de los que recibió una actualización en su estado de forma fue Sergio Ramos. Durante la última práctica, arrancó en el verde césped junto a sus compañeros. Pero tanta inactividad pasa factura de manera rápida y el cuerpo médico aseguró que aún está débil físicamente para hacer su reaparición sobre el terreno de juego. Su reencuentro con la competición está planeado tras la ventana FIFA.

Fuente: Infobae