Los Angeles Dodgers conquistaron su segundo campeonato en cinco temporadas. Se repusieron de un déficit de cinco carreras al vencer a los Yankees 7-6. La Serie Mundial se sentenció en cinco juegos. La remontada se completó en el Yankee Stadium gracias a elevados de sacrificio de Gavin Lux y Mookie Betts en el octavo inning.
El inicio del juego fue arrollador para los Yankees. Aaron Judge y Jazz Chisholm Jr. sacudieron jonrones consecutivos en el primer inning. Un sencillo remolcador de Alex Verdugo dejó fuera al abridor Jack Flaherty en el segundo episodio. El jonrón de Giancarlo Stanton en el tercero amplió la ventaja a 5-0, mientras que el abridor Gerrit Cole dominaba a los bateadores rivales.
- Te podría interesar: Wiston «El Fantasma» Guerrero peleará por el título Mundial Interino WBA
Sin embargo, el despliegue defensivo de los Yankees se volvió su talón de Aquiles. En el quinto episodio, errores de Judge y Anthony Volpe permitieron que los Dodgers anotaran cinco carreras sucias. Este giro inesperado dejó a los Yankees en estado de shock y abrió las compuertas para la remontada.
Aunque Stanton recuperó la ventaja en el sexto, una interferencia del receptor Austin Wells permitió a los Dodgers anotar dos carreras más en el octavo. A pesar de un atolladero en el noveno, el relevista Blake Treinen logró salir airoso. Con su cierre, aseguró la victoria de los Dodgers. El ambiente en el Yankee Stadium se tornó tenso mientras el equipo celebraba su triunfo.
Este campeonato marca un hito significativo para los Dodgers. Han trabajado arduamente para construir un equipo ganador. Tras la adquisición de Shohei Ohtani y otros jugadores clave, la estrategia de los Dodgers se ha centrado en fortalecer su roster. Este triunfo no solo representa su octavo campeonato de la Serie Mundial, sino que también destaca la evolución de la franquicia. Su determinación por dejar atrás las frustraciones del pasado en los playoffs se ha hecho evidente.
Fuente: ESPN Deportes