La XVII Cumbre empresarial China – América Latina y el Caribe se realiza en Managua y al cierre del primer día de trabajo se presentó el Presidente de Nicaragua Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo. En su discurso, el mandatario se refirió a la política internacional del Presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, la que trae la solidaridad de la gran nación asiática a los países más pobres de África y América Latina y el Caribe, acompañada de respeto a la dignidad y soberanía de cada una de las naciones.
Ortega consideró esta cumbre como un hecho histórico, donde nuestra pequeña nación en desarrollo fue escogida para ser sede de esta importante cumbre. “Y esto dice mucho de lo que ha sido y es la historia de Nicaragua, dice mucho de los dolores que ha sufrido Nicaragua y de los valores que se han levantado en Nicaragua para multiplicar la lucha por la paz, la lucha por la estabilidad, la lucha por la seguridad, las que son condiciones fundamentales en cualquier país del mundo para que se puedan desarrollar los pueblos, para que se puedan desarrollar desde el más pequeñito comercio hasta la más grande empresa, donde no hay paz no hay desarrollo, donde no hay paz lo que hay es dolor, pobreza, miseria”, enfatizó el presidente.
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El mandatario destacó en gran manera la postura de China de dar la mano a los pueblos de África y América Latina y el Caribe, recordando la esclavitud a la que fueron sometidos los pueblos africanos, comercializados como objetos por las potencias europeas y trasladados a todo el mundo para ser explotados. Al contrario, los empresarios y el gobierno chino promueven esta cumbre para abordar temas de comercio y cooperación, considerándola una cumbre de la paz.
“Saludamos a los 250 representantes de instituciones y empresas chinas que con ese corazón vienen en estos países, no vienen con el corazón para explotar, ni para oprimir, ni para esclavizar, sino que vienen con el corazón para compartir amor, compartir alegría, compartir beneficios, compartir programas e inversiones, proyectos de todo tipo que sacan de la miseria, que sacan de la pobreza a nuestros pueblos. Y cuanto nos alegra que aquí estén 70 delegados de instituciones y empresas de América Latina y el Caribe. En la unidad está la fuerza y este es un paso gigantesco que estamos dando unidos todos nosotros, entre ellos países pequeños como el nuestro, pero acompañados de una potencia que tiene mucho que aportar para el bienestar de nuestros pueblos”, comentó el Presidente.
Ortega aprovechó también para referirse a los planteamientos del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien acertadamente aseguró en los últimos días que no podía intervenir en los asuntos internos de Venezuela y Nicaragua, recordando el presidente de Nicaragua la cercanía histórica con los trabajadores y el mismo Lula, en su camino a la presidencia, incluyendo el respaldo de nuestro país cuando fue encarcelado injustamente como estrategia política de los hoy opositores de ese país.
Canal interoceánico
El Presidente Daniel aprovechó también la oportunidad para dirigirse a los empresarios chinos, latinoamericanos y de otras nacionalidades que estén interesados en conocer los estudios para la construcción de un canal interoceánico por nuestro país, recordando cómo fue ocupado en la forma natural por el Río San Juan por los estadounidenses para cruzar de New York a San Francisco durante la fiebre del oro y que trajo a los filibusteros, Walker y posteriores intervenciones militares de Estados Unidos, incluyendo el tratado Chamorro-Bryan, que negaba el derecho de nuestro país a construir un canal.
En este sentido, Ortega invitó a los empresarios a invertir en este canal que iniciaría en el futuro puerto de aguas profundas de Bluefields y recorrería más de 400 km hasta llegar a Puerto Corinto en el Pacífico, presentando la oferta como la oportunidad que ofrece Nicaragua para mejorar el tránsito marítimo y continuar en la lucha contra la pobreza de nuestros pueblos.
“Es lo que Nicaragua puede ofrecer en beneficio de los pueblos, en beneficio de las actividades comerciales, en beneficio de que crezca la economía en todos nuestros países y que tengamos mejores condiciones para la paz, para la estabilidad, para la seguridad y que con ello logremos acabar con la miseria, logremos acabar con la pobreza, logremos vivir con dignidad”, finalizó.
Periodista: Héctor Calero