El deterioro de la seguridad en esta capital está sumiendo a los transportistas haitianos en la pobreza extrema, situación que les impide hoy mantener a sus familias.
Tal afirmación la confirma el diario Le National que explica que las pandillas incrementaron sus incursiones en el área metropolitana y zonas aledañas, lo cual provocó una desaceleración de las actividades del sector antes mencionado.
- Te puede interesar: Fracasa ataque a Palacio Nacional de Haití en medio de crisis
Los transportistas lamentan que ya no pueden viajar como antes como resultado de los abusos de las bandas criminales, que los obligaron a desplazar sus tradicionales estaciones a zonas un poco menos peligrosas.
Ahora los conductores que trabajan en los puntos de autobuses de Delmas, Lalue y otras zonas evitan mover pasajeros a lugares controlados por los matones, como Centre-Ville y Drouillard, puntualiza el rotativo en su versión digital.
Algunos transportistas se quejan de las casetas de peaje, pues a pesar del bajo número de pasajeros, se ven obligados a pagar a los bandidos las tarifas habituales.
Fuente: Prensa Latina