El alcalde de la pequeña localidad de Vita, en España, Antonio Martín, generó una oleada de indignación durante las fiestas patronales del 25 de agosto al entonar una canción con contenido pedófilo en un escenario público. Con micrófono en mano, Martín cantó explícitos versos que incitaron la complicidad del público, lo que desató una reacción política y social unánime en su contra.

Diversos líderes políticos condenaron rápidamente la conducta del alcalde. El portavoz de Podemos en Castilla y León lo calificó de «garrulo» y lo acusó de hacer «apología de la pederastia y la violación». La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, también se manifestó con dureza, anunciando que su departamento estudiará posibles medidas legales contra Martín.

En respuesta a la controversia, el Partido Popular (PP) de la provincia de Ávila, partido al que Martín estaba vinculado aunque no afiliado, emitió un comunicado informando su expulsión del grupo municipal. El PP calificó los hechos como «inadmisibles» y reafirmó su compromiso en contra de cualquier actitud vejatoria hacia mujeres y menores.

La expulsión de Martín refleja la presión social y política por abordar y condenar públicamente conductas inapropiadas y vejatorias, especialmente cuando involucran figuras públicas en posiciones de poder. La situación ha generado un debate nacional sobre la responsabilidad de los líderes locales en promover una cultura de respeto y protección hacia la infancia.

Fuente: RT