Un jubilado en Jinxi, China, ha manifestado su arrepentimiento tras rechazar una oferta de reubicación del Gobierno. Su vivienda quedó completamente rodeada por la construcción de la autopista G206, una carretera de circunvalación de 13 mil 78 kilómetros de longitud. Ahora, vive aislado en medio de la obra.
En la casa residen Huang Ping y su nieto de 11 años. Ambos pasan la mayor parte del día en el centro de la ciudad para evitar el ruido y el polvo generados por los trabajos. Solo regresan cuando los obreros terminan su jornada, lo que ha alterado significativamente su rutina diaria.
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Huang admite que cometió un error al rechazar la compensación de 1,6 millones de yuanes (más de 220 mil dólares) ofrecida inicialmente por el Gobierno. Asegura sentirse como si hubiera perdido una apuesta al ver cómo su hogar quedó atrapado en medio de la construcción.
La autopista aún no está operativa, pero Huang teme el momento en que se abra al tráfico. Para él, el impacto ambiental y social ya es evidente, y lamenta no haber tomado la oportunidad de reubicarse a tiempo.
Fuente: RT en Español