Una vez en tierra, la serpiente no pudo ser encontrada y las autoridades no estaban seguras sobre si escapó del avión sin ser vista. Lejos de que la pesadilla terminara para el piloto, este debió realizar otro vuelo con la posibilidad de reencontrarse con el animal.
Un piloto en Sudáfrica se vio obligado a hacer un aterrizaje de emergencia al descubrir una cobra altamente venenosa oculta debajo de su asiento.
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Rudolf Erasmus relató a AP que realizaba un viaje con cuatro pasajeros a bordo de su avioneta cuando sintió que «algo frío» se deslizaba en la parte baja de su espalda. Al echar un vistazo, se dio cuenta de que viajaba junto a una gran cobra del Cabo, una de las especies más peligrosas de serpientes de África debido al potencial de su veneno. «Fue como si mi cerebro no se diera cuenta de lo que sucedía«, expresó.
Luego de tomarse un momento para tranquilizarse, informó a los pasajeros sobre la situación y solicitó autorización al control aéreo para efectuar un aterrizaje de emergencia en Welkom, una localidad del centro del país.
En los siguientes 10 o 15 minutos, Erasmus voló mirando de reojo a la serpiente, enrollada a sus pies hasta que pudo aterrizar. «No podía dejar de mirarla. Parecía feliz debajo del asiento», precisó. «No tengo mucho miedo a las serpientes, pero normalmente no me acerco a ellas«, detalló.
Una vez en tierra, un equipo de emergencias y un encantador de ofidios se acercaron a la aeronave para brindar asistencia. No obstante, los especialistas no pudieron encontrar a la cobra tras una búsqueda de dos días y tenían dudas sobre si escapó sin ser vista.
Por el momento se desconoce cómo la serpiente llegó a bordo, pero se baraja la posibilidad de que entrara a la cabina antes de que Erasmus y sus pasajeros despegaran al comienzo de su viaje, en la ciudad de Worcester, donde generalmente se encuentran este tipo de cobras.
Fuente: RT en Español