A principios de marzo descubrieron en el sur de Egipto una insólita estatua de una esfinge cuyos rasgos faciales, cuidadosamente trazados, sugieren que representa al emperador romano Claudio.
Los artefactos fueron hallados en el templo de Dendera, en la provincia de Qena, a 450 kilómetros al sur de la capital, El Cairo, informó el Ministerio de Antigüedades en un comunicado. Los arqueólogos creen que los rasgos sonrientes de la estatua pueden ser los del emperador romano Claudio. La estatua es mucho más pequeña que la conocida esfinge del complejo de las pirámides de Guiza, de 20 metros de altura.
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«La estatua es realmente hermosa, su rostro se caracteriza por rasgos reales representados con bastante precisión. Las huellas de una sonrisa se aprecian en los bordes de la boca, que tiene un hoyuelo a cada lado. Hay rastros de amarillo y rojo en la cara», dijo Mamdouh El Damaty, exministro de Antigüedades y profesor de arqueología de la Universidad Ain Shams de El Cairo.
La misión, dirigida por El Damaty, estaba trabajando al este del templo de Dendera, en la provincia meridional de Qena. En el interior de la cabaña de dos pisos se descubrió una gran pila de agua hecha de ladrillo rojo y mortero. La estatua de la esfinge se halló dentro de la pila.
Fuente: Sputnik Mundo