La vicepresidenta de Nicaragua Rosario Murillo en su alocución de este martes 5, dijo que abril está hecho para vivir tranquilos, además reiteró que no habrá ni perdón, ni olvido para las personas que atentaron contra la Paz, a propósito que en un mes como este hace cuatro años en el país empezó un intento de golpe de Estado donde cientos de nicaragüenses perdieron la vida.
Murillo enfatizó que “estamos en abril y abril está hecho para vivir tranquilos, abril es para crecer cultural y espiritualmente, tomando nota de todo lo que cuenta, de todo lo que vale, realmente, que no es únicamente lo que hace a algunas personas sentirse poderosos, el dinero, y autorizado sentirse poderosos y autorizados porque se engañan porque creen mal”.
Continuó diciendo que se consideran “poderosos y autorizados a matar, poderosos y autorizados a llenar las calles de violencia, poderosos y autorizados a manipular personas, familias pobres, a manipular y a pagarle a quienes manipulaban para servirles a ellos y a través de ellos a los imperialistas de la Tierra, en Nicaragua nunca más, somos un Pueblo digno”.
En ese sentido recordó que “somos un Pueblo con conciencia y luchas intensas, sacrificios grandes de miles de familias para preservar Soberanía, nobles propósitos y nobles prácticas, esa es Nicaragua, no esa que quisieron vendernos los potentados y los empleados de los potentados cuando levantaban la mano para decirnos que sigan los crímenes, que siga la violencia, con una arrogancia y un sentido de superioridad”.
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“Aquí la condena es general a quienes se atrevieron alterar la Paz, a romper la paz, a matar la paz y a matar seres humanos, la condena es general, nadie en un país que ha sufrido tanto puede querer ese tipo de incidente que más bien consolidaron esa conciencia de urgencia de paz, urgencia cotidiana de paz”, indicó Murillo.
Apeló a la conciencia y dijo que “lo importante en estos días de celebración y de agradecimiento a Dios por la paz y el bien es estar consciente que la perfección no existe, estar conscientes de que debemos todos los días proponernos trabajar para ser mejores y estar conscientes que la obligación que tenemos todos los ciudadanos en cualquier parte del mundo de cumplir con las normas de convivencia elementales, todos sin excepción”.
“Ni perdón, ni olvido”
La vicepresidenta reiteró en su mensaje de este martes que no habrá ni perdón, ni olvido para quienes atentaron contra la paz en Nicaragua; “ayer dijimos y lo decimos todos los días, con mucho énfasis, ni perdón ni olvido para los criminales, ni perdón, ni olvido para los terroristas, para los sanguinarios, para los promotores del horror, de la zozobra; ni perdón, ni olvido para quienes rompieron la paz, tan preciada en un Pueblo que ha sufrido tanto; ni perdón ni olvido para los que mienten, engañan, falsos, y falsos también como profetas, como pastores, ni perdón, ni olvido para los profanaron, los que blasfemaron, los que pronunciaron el nombre de Dios en vano”.
“Aquí sabemos lo que hemos vivido, aquí todos nos conocemos, aquí sabemos qué pasó y qué pretendieron que siguiera pasando, aquí sabemos quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, aquí sabemos que en Nicaragua gracias a Dios, el Dios verdadero, Dios verdadero de Dios verdadero, en Nicaragua queremos, exigimos, merecemos la paz, el bienestar, la alegría, la tranquilidad que tenemos y continuar trabajando para vencer la pobreza”, afirmó la vicepresidenta.
“En Nicaragua estamos claros, quienes no están claros, unos cuantos, unos “cuantitos” no están aquí, y si acaso queda algún rezagado, bueno, ya saben, porque las mayorías queremos paz, paz y bien, paz y vida digna, paz y bienestar, trabajo, educación, salud, seguridad, seguridad humana, desarrollo con justicia, queremos paz”.
“Queremos en este abril todos los días, de rodillas darle gracias a Dios, porque el Dios verdadero se impuso, no los falsos, el Dios verdadero se impuso, y nos iluminó, y nos guió para recuperar la paz de los criminales, porque es un crimen atentar contra la paz de un pueblo sencillo, bueno, tranquilo; la paz que los criminales, como dijimos ayer, masacraron”.
“Defendemos y exigimos el derecho a vivir en paz, nos queremos y custodiamos celosamente esta concordia que nos permite ir poco a poco, imagínense cómo estaríamos sino nos hubiesen arrebatado a sangre y fuego los logros, cuántos miles de millones le arrebataron los criminales, los terroristas, los falsos, cuántos miles de millones”, reflexionó la vicepresidenta.
“Pero bueno, este pueblo trabajador que merece tanto, un lugar de gloria en la historia, ha venido con el esfuerzo cotidiano, con la integridad, con la responsabilidad, con la laboriosidad generando más y más victorias que son suyas, que son del Pueblo Presidente”.
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Destacó que en la modernidad a las alteraciones al orden se les llama conductas inapropiadas, “ya en el mundo no hay silencio sobre esas conductas inapropiadas, al contrario, así como se condenan los crímenes de lesa humanidad, así también se demanda juicio y condenas para quienes practican vicios, conductas inapropiadas, incluyendo desgraciadamente hasta menores de edad, lo sabemos, lo hemos visto”.
“Y conductas inapropiadas son también aquellas que también mueven a personas que dicen representar credos, líderes de fe les dicen y en estado alcohólico, en estado etílico se personan y a gritos pretenden hacer su gusto, violentando las leyes, todo eso lo vemos y lo vivimos y para todo eso tenemos leyes, tenemos condenas”, señaló la vicemandataria.
Dijo que las familias nicaragüenses que se preocupan ante esas conductas protestan, “manifiestan su desacuerdo y piden, se nos dice todo el tiempo, todos somos iguales, como todos somos iguales, todos tenemos que cumplir con las leyes, observar las leyes, y todos sabemos de qué estamos hablando”.
Subrayó que la paz y la fraternidad son el mandato cristiano por excelencia, “la solidaridad, el cariño y primero también porque es en paz, con seguridad, con tranquilidad que podemos dedicarnos más al esfuerzo que es victorioso, que es exitoso que es trabajar para prosperar, de estudiar, de aprender, de emprender para prosperar, sin paz no hay vida, sin amor no hay vida”.
“Paz y amor son alientos fundamentales de la existencia humana, paz que es amor y amor que es paz, porque defendemos la paz cuando nos queremos, porque nos queremos, por eso decimos que es cara de la misma moneda, y esa moneda precisamente la verdadera doctrina cristiana, que nos enseña, que nos manda, que nos dice amor al prójimo”, acotó Murillo.
Agregó que “el mandato divino no dice odiarás a tu prójimo, matarás a tu prójimo, no, no dice eso, destruirás a tu prójimo, no, el mandato cristiano es amar al prójimo y vivir como hermanos; Y cuando nos amamos, cuando vivimos con hermandad, precisamente entonces es que estamos cumpliendo a Cristo Jesús y podemos llamarnos cristianos de verdad”.
Periodista: Carlos Daniel Jarquín