En un acto realizado en el Monumento de la Paz, el presidente de la República Daniel Ortega, en compañía de la vicepresidente Rosario Murillo, recibió las cartas credenciales de once embajadores de varios países y organismos internacionales.

El presidente Ortega comentó a los diplomáticos, parte de la historia de nuestro país, de la intervención del Gobierno de Estados Unidos, a través del financiamiento a la contrarrevolución en la década de los 80, y más atrás en la historia el afán de dominación norteamericano por el paso interoceánico a través del río San Juan, la figura de William Walker, la incidencia de España y los ingleses, la revolución de Zelaya, la gesta de Benjamín Zeledón, el General Sandino, el triunfo de la Revolución, las elecciones de 1990, las amenazas del presidente George Bush de seguir financiando la guerra, la oposición constructiva durante los gobiernos neoliberales, el retorno del Frente Sandinista a la presidencia y los logros alcanzados desde el 2007 hasta abril del 2018.

Ortega también comentó los actos terroristas del intento golpista de 2018, con la destrucción y quema de las escuelas, alcaldías, hospitales y otras infraestructuras, además de los asesinatos de policías y otros crímenes cometidos por quienes aseguraban participar de una protesta pacífica.

Se refirió a la libertad de expresión e información que tiende al libertinaje de medios televisivos, escritos y digitales, que son usados para transmitir falsedades a la población, llamando a los diplomáticos a monitorear los medios para constatarlo.

Agradeció la cooperación y solidaridad de los pueblos y gobiernos ante los daños que dejaron los huracanes Eta e Iota en noviembre de este año, incluyendo a Naciones Unidas y el PMA.

En cuanto a las afectaciones del cambio climático, aseguró que espera que el nuevo presidente de Estados Unidos firme la inclusión de esa nación al acuerdo de Paris, aunque en su momento los expertos aseguraron que incluso las medidas que en él se proponen no son suficientes.

También celebró lo que llamó una decisión justa y moral, la entrega del Premio Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos el pasado diez de diciembre.

Los nuevos embajadores que cumplirán su misión diplomática son de El Salvador, Perú, Argentina, Chile, República Árabe Saharaui, Francia, Honduras, Colombia y Federación de Rusia, además los embajadores del Programa Mundial de Alimentos, de la UNICEF y de la oficina de Naciones Unidas de servicios para proyectos.

Periodista: Héctor Calero