La vicepresidente de Nicaragua Rosario Murillo expresó que la reunión de las Naciones Unidas se da en tiempo derivado de la pandemia que afecta a la humanidad, refiriéndose que esta es una pandemia que ha puesto en vilo a todos y que podría agrabar aún más a las grandes crisis existentes como: el hambre, la desnutrición, la pobreza, la inequidad y el desempleo.
«Como resultado de un sistema económico Injusto, denigrante para los seres humanos al conmemorarse 75 anos años de la ONU la humanidad sigue clamando seguridad y una respuesta integral de Naciones Unidas en beneficio de la humanidad», dijo Rosario Murillo
Así lo expuso en el mensaje del gobierno de Nicaragua retomando las palabras del sacerdote padre Miguel de Escoto durante su presidencia en la Asamblea General en años anteriores, refiriéndose Murillo que se tiene esperanza y que es compromiso de Nicaragua la transformación necesaria y obligatoria para que las Naciones Unidas y sus órganos actúen en beneficio de los pueblos.
«Y no de las potencias, tenemos seguridad que los pueblos avanzamos, construimos con vigor y esperanza un nuevo modelo mundial con justicia, equidad, multilateralismo para garantizar seguridad internacional«, puntualizó.
Destacó también el debate de la agenda 2030 y de la necesidad de unir esfuerzos para contar con una verdadera Alianza mundial que contrarreste los efectos de la pandemia y de otras pandemias que imponen algunas potencias en perjuicio de la paz, la seguridad internacional, la independencia y soberanía de los estados y la autodeterminación de los pueblos.
«Nicaragua continuará promoviendo una cultura de paz, de convivencia pacífica entre los países hermanos que conformamos la ONU y en Centroamérica vamos a seguir siendo un factor de estabilidad y seguridad», manifestó.
Ante la pandemia de Covid-19 se hizo el llamado a continuar con los esfuerzos globales para una migración regular segura y ordenada.
Para Nicaragua las Naciones Unidas deben centrarse en el bienestar del ser humano, por ello se rechaza la politización del sistema de la ONU.
«Una politización promovida principalmente por el gobierno de Estados Unidos que pretende convertir a la ONU y a sus órganos en instrumentos al servicio de sus intereses para desestabilizar a los países que no se someten, menos a sus dictados imperiales».
Y que la oficina de los Derechos Humanos no actúa con justicia y equidad para Nicaragua y que convierte sus llamados informes orales en documentos con contenido politizado.
«Además de presentar siempre deficiencia serias en términos metodológicos y de elaborar sus informes de exclusivamente Fuentes opositoras al gobierno y al pueblo de Nicaragua recogiendo esa información de ONG y de medios de comunicación vinculados al fallido golpe de estado de 2018″, expresó Murillo.
Por ello exigen a los organismos que el mundo creo hace 75 años para velar por el respeto a la dignidad humana conductas coherentes, con el derecho internacional, con los propósitos y principios de la carta de Naciones Unidas.
Periodista: Amelia Calderón
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