El tiroteo masivo en un supermercado de Buffalo, en el estado norteamericano de Nueva York, que dejó 10 muertos, es investigado hoy como un crimen de odio por motivos raciales, informaron las autoridades estadounidenses.

La policía local confirmó que Payton Gendron, un joven blanco de 18 años, se acercó a la tienda en un vecindario predominantemente negro, abrió fuego contra los compradores y empleados y disparó a 13 personas, incluido un guardia de seguridad.

Un total de 11 de las 13 personas baleadas eran negras, y la masacre terminó cuando Gendron se entregó a los agentes del orden, precisó el comisionado de policía de Buffalo, Joseph Gramaglia.

El autor del crimen -explicó Gramaglia- estaba fuertemente armado y vestía equipo táctico, usó una cámara para transmitir en vivo el ataque a través de las plataformas Twitch y disparó primero en el estacionamiento antes de ingresar a la tienda.

Por sus acciones fue acusado de asesinato en primer grado y detenido sin derecho a fianza mientras investigan el caso como un crimen de odio y un caso de extremismo violento por motivos raciales, de acuerdo con Stephen Belongia, oficial del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Luego del hecho, que acapara este domingo las portadas de los principales medios nacionales, el presidente Joe Biden llamó en un comunicado a poner fin al «terrorismo doméstico alimentado por el odio», actos que calificó como “antitéticos” a los valores estadounidenses.

La cantidad de muertos por armas de fuego en Estados Unidos asciende en lo que va de año a casi 16 mil personas y los tiroteos masivos a 198, indican datos de la organización Gun Violence Archive.

 Fuente: Prensa Latina