Un hombre asesinó a tres personas e hirió a otras nueve en la localidad de Novo Hamburgo, ubicada en la región metropolitana de Porto Alegre, estado de Río Grande do Sul, en Brasil. El atacante, identificado como Edson Fernando Crippa, de 45 años, era un tirador y cazador deportivo con varias armas de fuego registradas legalmente.

Crippa fue abatido tras un enfrentamiento con la Policía. Según el jefe de la Policía Civil, Fernando Sodré, el atacante poseía «armas registradas en el SIGMA y el SINARME, cumpliendo con la legislación vigente». Sin embargo, durante el tiroteo, Crippa mató a su padre, hermano y a un policía militar.

El lugar del incidente fue descrito por testigos como un «escenario de guerra», donde se escucharon más de cien disparos. El atacante utilizó varias armas, incluyendo dos pistolas y rifles, y llegó a derribar dos drones de la Policía Militar mientras resistía el operativo de las autoridades.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó el trágico episodio y lo calificó como «inaceptable». Hizo hincapié en que la distribución indiscriminada de armas en la sociedad debe detenerse, ya que muchas de ellas terminan en manos del crimen.

El suceso se originó tras denuncias de malos tratos hacia una pareja de ancianos en la casa de Crippa, lo que provocó la intervención policial.

Fuente: RT en Español