Los contagios por el Coronavirus SARS-Cov-2 aumentan vertiginosamente en el país asiático, superando el millón y medio semanal desde finales de julio hasta la fecha.

A pesar de las alarmantes estadísticas asociadas a una séptima ola pandémica, con predominio de la cepa altamente infecciosa BA.5, de la variante Ómicron, el gobierno contempla la opción de relajar los requisitos sanitarios para ingresar al país, reseñó la agencia Kyodo.

Con el objetivo de atraer turistas foráneos, el Ejecutivo de Kishida prevé elevar el límite diario de viajeros de los actuales 20 mil y permitir las visitas sin la mediación de agencias turoperadoras.

Asimismo, dejará de exigir una prueba PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) negativa a quienes ingresen al territorio nacional, siempre y cuando posean un esquema completo de tres vacunas.

El secretario en jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, destacó en conferencia de prensa que las decisiones se tomarán de acuerdo a la evolución de la pandemia dentro y fuera de Japón, así como a las medidas de control fronterizo adoptadas por otros países.

En respuesta, el titular del MHLW, Katsunobu Kato, recalcó la importancia del recuento total para conocer el verdadero estado de la propagación del virus en el país y gestionar la salud de las personas infectadas, incluidas las de alto riesgo.

Fuente: Prensa Latina